Os sentáis en silencio y cómodamente en el lugar reservado para vuestras prácticas espirituales. A continuación, respiráis lenta y profundamente mientras visualizáis una columna de luz. Después, invocáis a alguno de los “Maestros” que más os inspiren para que os ayuden a integrar los valores que os permitan acceder al estatus del despertar cósmico.

 

          Una vez que sintáis la presencia del “Maestro” o “Maestros” –pueden ser varios- les pedís que insuflen en vuestro “Yo Superior” los códigos que se requieren para el despertar cósmico. Para ello, visualizaréis una esfera de color violeta plateada, donde ellos depositarán esos códigos que habéis solicitado desde la profundidad de vuestro interior, y con una actitud de verdadera humildad, entrega y veneración diréis:

 

          “Yo solicito que estos códigos de ascensión sean inyectados en mi conciencia crística para su despertar e integración en los nuevos valores de Acuario”.

      “Oh amado Maestro –pronunciáis su nombre o nombres- solicito que me otorgues la capacidad de comprensión y conciencia de los códigos cósmicos para que pueda vibrar y formar parte de la nueva familia cósmica”.

           “Que todas aquellas impurezas o escombros del ego se disuelvan para siempre jamás. Mando y ordeno con todo el poder que poseo, que esto sea así”.

           “Maestro, Tú y yo somos Uno en nuestra esencia espiritual y te pido que me ayudes para que la integración universal se produzca desde nuestra conciencia divina”.

 

        Si lo hacéis correctamente, en profundo respeto, veneración y concentración, tenéis que experimentar cómo una corriente luminosa inunda vuestros cuerpos. Gradualmente veréis que se van diluyendo todos los patrones erróneos de vuestra conducta y que vuestras emociones, pensamientos y sentimientos adquieren otra vibración más armónica.

 

          Esto tiene que suceder, es vuestro galardón y la oferta que el Universo os está haciendo. Experimentaréis cambios en un plazo de noventa días. Es posible que las cosas comiencen a cambiar en vuestra vida, pero no debéis asustaros porque es la señal de que se está efectuando el despertar cósmico.

 

           ¿Qué es eso tan maravilloso que siempre habéis deseado?

         –Ser la Luz inmortal en vuestra esencia divina y la armonía de vivir en el ahora rítmico del amor que Dios profesa a todas las criaturas y en toda su Creación.

 

        ¿Cuál es el factor para que algo funcione en vuestras vidas?

       –La necesidad de experimentar esa satisfacción y gozo interior que se alcanza cuando se logra aquello que permite ser feliz y sentir que se es parte de la realidad infinita.