Nos gustaría narraros una historia que trata del despertar cósmico. Os vamos a llevar a un lugar de vuestra galaxia, a un pequeño reino llamado “Astron”, es un planetoide que está en la constelación de Acuario. Hemos elegido éste porque allí han experimentado un proceso evolutivo muy similar al vuestro y tenéis ciertos vínculos con ellos.
Todo lo que existe en el Universo está habitado por inteligencias muy diversas que vuestros científicos, todavía, no son capaces de aceptar ni ver, así como millones de estrellas, galaxias y sistemas solares mucho más grandes que el vuestro.
Vamos pues a entrar dentro del mundo de los “Kynnues”, que es así como se llaman los habitantes de este planetoide. El lugar geográfico donde nos encontramos es un gran conjunto de estructuras geométricas muy bien diseñado, que tienen la capacidad de absorber las energías que emanan de su Sol y de las corrientes energéticas de otros puntos de la galaxia. Esta estructuras que estamos observando son traslúcidas, y predominan las formas de pentágono, octaedro y dodecaedro. En el exterior no se encuentra nadie, la vida social se efectúa en el interior de esas estructuras que se internan en el subsuelo del planeta. Sólo se sale al exterior para atrapar las radiaciones energéticas y distribuirlas por toda la superficie, y también para viajar, pero no como lo hacéis vosotros, aquí los residentes son mucho más sofisticados, y a pesar de que tienen naves de alta tecnología, suelen desplazarse astralmente a cualquier punto de su geografía.
Vamos a ir a una de las residencias comunitarias, allí viven varios grupos de seres que vibran en la misma frecuencia emocional y de pensamiento. Así es como se clasifica a los habitantes de este planeta, por la afinidad de sus cuerpos emocionales psíquicos y de pensamiento. Como podéis ver, existen infinitos mundos habitados y todos ellos tienen una característica muy específica y una forma muy singular de organizar sus vidas, tal y como lo hacéis vosotros.
Vamos a introducirnos en uno de los “pretorium” para ver lo que está sucediendo, ya que es ahí donde se centra la trama de nuestro relato. La estructura es un enorme hexaedro truncado cuya parte superior termina en una esfera partida por la mitad de la que sobresalen unas antenas que recogen las radiaciones energéticas de otros módulos familiares y de la atmósfera. En el interior se encuentran varios grupos de estos seres que tienen cierta semejanza con los humanos, pero cuya composición genética y química es muy distinta a la vuestra. Allí vemos que estos módulos multifamiliares no tienen divisiones físicas, sino que la resonancia vibratoria del lugar, que se nutre a su vez de los inquilinos, crea espacios o divisiones traslucidos que se utilizan para las necesidades específicas de los residentes.
Por supuesto, estos espacios siempre van cambiando a medida que las necesidades se van alterando. Allí todo es de todos y no existen hijos particulares, sino que los niños que se encuentran en estado de crecimiento son de todos, y todo el mundo tiene la responsabilidad de ocuparse de ellos. Es un concepto social y familiar muy distinto al vuestro, pero muy interesante. Quizá algún día en vuestro planeta y en un futuro no muy lejano, en la Era de Acuario, esto también comience a formar parte de la nueva humanidad.
Entre todo este conjunto de seres que habita el planeta, hay uno muy especial que será nuestro protagonista, es un ser andrógino, y hace tiempo que está pasando por una fase de crecimiento conceptual y cósmico intenso que está afectando indirectamente a los demás residentes. Este ser, cuya resonancia emocional es muy armónica, está siendo afectado por su pensamiento que se está quedando rezagado y no está vibrando al unísono con los demás cuerpos energéticos. Los demás residentes, que le profesan gran afecto y amor, son conscientes de que está llegando a un punto límite de su trayectoria existencial y tiene que dar un cambio, a lo que nuestro protagonista se resiste. Es el instructor agregado de ese módulo familiar para los seres que están en estado de demostración infantil, él tiene la responsabilidad de educarles, sus métodos pedagógicos son muy interesantes y revolucionarios.
Nuestro protagonista, hace tiempo que no se siente armónicamente integrado en el entorno, y piensa que esto pudiera afectar seriamente a su vida. Su conciencia emocional no vibra al ritmo que solía hacerlo y esto es motivo de preocupación para él, ya que su conciencia de pensamiento acuático está en disfunción con lo emocional. No sabe realmente a qué atenerse y ha comenzado a entrar en una fase de inseguridad en la que la angustia y los miedos están descendiendo el tono vibratorio de todo su cuerpo.
Los demás residentes del módulo multifamiliar ya han detectado su problema, pero esperan que asuma plena responsabilidad, por su propio proceso, para integrarse y efectuar los cambios necesarios. En este tipo de estructuras sociales y familiares, la individualidad mediatiza a la colectividad a niveles muy profundos y, por eso, su vibración desestabilizadora está comenzando a generar confusión en el ambiente.
Él siempre había sido un ser responsable y muy consecuente, por lo que siempre se estaba reciclando para poder estar a la altura de las exigencias de la comunidad familiar y social, pero hace tiempo, está sumergido en una etapa de inmovilismo porque siente verdadero pánico a tener que dejar de ser lo que hasta ahora había sido.
Sin duda alguna, los agentes controladores del cambio ya habían detectado esta anomalía en aquel módulo familiar, pero, aun así, le habían dado un periodo de tiempo para que se reajustase. Han intentado ayudarle a que se trasforme y pase a la siguiente fase de crecimiento existencial.
A pesar de los buenos consejos, se ha encerrado en un espacio vibratorio en el que se siente cómodo, y no desea que nadie le importune. Piensa que todo lo que ha sido y ha sentido hasta ahora es como debe ser, y no quiere admitir que pueda haber otros estados de conciencia, emoción y pensamiento que faciliten un mayor bienestar, comprensión y armonía interior.
Los responsables del buen funcionamiento de los módulos, que son también miembros representativos del Conjunto Planetario, están expectantes y muy alerta esperando que este miembro se transforme, porque ello redundará en la colectividad.
La negativa pertinaz hacia el cambio no sólo sucede en vuestro planeta, sino que a diferentes niveles se produce en otros. El protagonista sabía que todo estaba cambiando y que lo que se esperaba de cada uno de los residentes del planeta era que siempre estuvieran elevando sus vibraciones de crecimiento y creatividad, pero sentía un profundo pavor y no sabía como salir de aquella encrucijada.
Así fue transcurriendo el tiempo, hasta que finalmente se produjo lo inevitable. Comenzó a desprogramarse y a desconectarse de la realidad de su mundo para vivir en una esfera de pensamiento desvirtuoso, en un plano de vacío acuático. Éste fue alejándose cada vez más de sus congéneres, que veían cómo uno de los suyos estaba entrando en el proceso de retrogradación evolutiva. Como consecuencia, toda la atmósfera del módulo multifamiliar comenzó a cargarse de vibraciones distintas que alteraban la armonía del mismo.
¿Qué le estaba sucediendo al responsable de la preceptura de demostración infantil?, ¿qué le estaba desconectando de los demás y de su mundo? Si continuaba así, se produciría su desintegración vibratoria en aquel plano para entrar de nuevo en otro que le ayudase a recuperar su conciencia cósmica y despertar. A medida que las cosas se iban deteriorando no era consciente de lo que le estaba pasando, pero sí podía ver cómo comprendía cada vez menos a sus congéneres, llegó a pensar que estaban conspirando contra él. Esta idea le aterraba y no podía soportar que aquellos con los que había compartido tantos momentos existenciales le estuvieran asediando sin ningún pudor.
Un día llegaron unos seres que el protagonista desconocía que formaban parte de la “Gran Asamblea Planetaria”. Eran los “Rectificadores Creativos”, cuya misión era examinar y recomponer las disfunciones de los ciudadanos. La visita inesperada de aquellos seres le sorprendió, ya que sólo vivía en su espacio dentro del módulo, sin ningún contacto con el resto del mundo, del que tenía una impresión bastante negativa.
Cuando los “Rectificadores Creativos” le convocaron para conversar con él, sintió un pánico tan profundo que estuvo a punto de desintegrarse., su cuerpo emocional y el de pensamiento estaban desequilibrados. Comprendieron lo que le estaba sucediendo y dijeron:
“Estamos aquí para ayudarte. Sólo deseamos comunicarte que tienes un caso grave, pero tiene fácil curación si deseas recuperarte”.
Así de grave era su situación, que ni siquiera él mismo era consciente de cómo se encontraba, pero los Rectificadores, con todo el amor y la sabiduría que poseían, le abordaron de nuevo:
“No deseamos hacerte ningún daño, todo lo contrario. Deseamos ayudarte porque estás enfermo y nosotros somos los responsables de la armonía y equilibrio de vuestros organismos y del planeta, para el buen funcionamiento de la colectividad”.
“Hace tiempo que se está haciendo un seguimiento , tú eres el único que no está funcionando correctamente. Sólo deseamos que te sientas feliz y que entiendas que eres un miembro importante del módulo y del planeta. No eres el único que está teniendo este tipo de problemas. Lo que deseamos es el buen funcionamiento, prosperidad y felicidad de todos sus componentes. Lo único que tienes que hacer es comprender la gran oportunidad que se te está brindando para que te transformes y puedas contribuir con tu crecimiento y creatividad, al desarrollo y buen funcionamiento de la colectividad”.
“Esto que te sucede es algo positivo y tu conciencia creativa te está intentando comunicar hace tiempo que la transformación es la gran oportunidad para acceder a otras vías de crecimiento y desarrollo, como un ser cósmico lleno de sabiduría y gozo infinitos”.
Las palabras reconciliadoras de los Rectificadores Creativos lograron apaciguarle los ánimos, ya que se sentía incomprendido. Poco después comenzó a percibir que el espacio en el que había estado viviendo estaba cubierto de una densidad energética que había producido oscuridad en su vida. También se percató que los seres en estado de demostración infantil se habían distanciado de él porque ya no le sentían ni le veían por su densa vibración. También comprendió que mientras todos los miembros del módulo estaban profundamente conectados y vibrando al unísono, él se había aislado de ellos. No resonaba en la misma frecuencia existencial y pudo ver que su Yo Superior le sonreía de nuevo y le mostraba una percepción de la realidad.
Ya no era el mismo que él había conocido y sentido. Ahora se había transformado en un ser lumínico que vibraba en la armonía de la comprensión, compasión y amor Universal. Había pasado a formar parte de la asamblea de los sabios planetarios y galácticos que siempre velan por el bienestar de todos los seres, en todos los mundos y en todo el Universo.
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Esperemos que hayáis entendido bien el mensaje del “Despertar Cósmico”. Vosotros tenéis la suficiente capacidad para hacerlo y con sólo desearlo desencadenaréis un proceso vertiginoso de cambio en vuestras vidas que os permitirá acceder a otras experiencias más armónicas y satisfactorias.
El “Despertar Cósmico” es la gran oportunidad que ahora está a vuestra entera disposición. Sed felices en la culminación y objetivo que vuestro Yo Superior reclama y conoce perfectamente. Formáis parte del plano del goce sin limitaciones ni miedos infundados. Vuestra esencia divina está exigiendo que os sintonicéis de nuevo con ella, y que le permitáis expresarse como el Ser que siempre ha sido, que es y será por toda la Eternidad.
Amados hermanos del Cosmos, cada uno de vosotros es muy querido y respetado por nosotros. Sois el grupo que desde hace miles y miles de años ha optado por formar parte del plano de la dualidad correctora. Sois vosotros mismos los que os estáis descubriendo y también ayudando a que la totalidad Universal se descubra para que gradualmente se vayan integrando más y más realidades de vuestro eterno vagar hacia el Infinito.
Esperamos que esta narración os haya gustado y que sea una contribución que os permita comprender un poco más quienes sois y porqué estáis en estos momentos tan importantes en el planeta Tierra. Sois los hijos del Creador Infinito recreándose en la exhalación del Cosmos, en su dinámica de vibración y pulsar Eternos. Lo que pretendemos es aportar un poco de luz a vuestras vidas. Deseamos todo lo mejor para todos vosotros y esperamos que paséis a un grado superior de crecimiento espiritual que os permitirá ser más felices.
Cuanta más luz, amor y felicidad haya en el Universo, más gozo, satisfacción y felicidad experimentará el Padre, que se recrea en el juego incesante de proyectarse en el Infinito del que todos somos miembros.