Floja es la mañana
aunque el Sol pueda brillar
porque como es hora temprana
todavía el Sol… no ha subido tan alto en su alumbrar.
Pero dejar que pase el tiempo
que el Sol calentará,
y no habrá ningún alma en estío
sino llena de luz y verdad.
Buscar todos los días
desde la mañana en su alborear,
esa melodía que el alma mía
levanta sin parar,
para deciros a todos
en un conjunto especial
que el Sol ya está… subiendo, y muy pronto llegará
a su cenit alumbrar.
En ese momento supremo
todas las almas han de estar…
con su carilla mirando al cielo
y el alma, resplandeciendo en totalidad.
Pero para ello es necesario
desde la mañana vigilando estar,
para que no te llegue ninguna sombra
¡De nada que te pueda rodear!
Siempre de cara al cielo,
siempre mirando al Sol,
que Él te dará calor supremo
para que todo hielo se deshaga en tu interior.
¡Busca, busca y canta,
canta sin parar
un canto de amores
a Aquel que te pudo crear!
¡Disgrégate en la luz del cielo
y los rayos del Sol,
que Él te entrega todos los días amor y consuelo
para encontrar tu canto mayor!
¡No tened temores!
¡Si os podéis todos asomar desde la mañana,
en la alborada, muy temprana,
buscando al Sol Central!
Él os está mirando,
¡Aun en la noche os puede mirar,
porque os arrulla con su canto
de las estrellas,
que como un cortejo le pueden alumbrar!
Porque reflejan su luz en las oscuridades,
porque reflejan su amor sin par, y ellas,
como diamantes perfectos en el cielo,
se os muestran para que podáis gozar.
Que sepáis todos en cada instante
de vuestro amor singular,
que no estáis lejos ni distantes
pues sois estrellas de la inmensidad.
Sólo hace falta el reflejo
que en vosotros ya está,
pero aun en la luz del día,
el Sol cada día os iluminará,
para que sintáis la melodía
que de todo lo creado…
suelta todos los días
Aquel que lo pudo crear.
¡Loas al Padre de los Cielos!
¡cantos de amor!...
¡sensaciones de vida, de consuelo
de Aquel que todo lo creó!
Sed conscientes por ello en cada día
de la tarea a realizar;
que sea de paz y armonía
para vuestra alma y vuestro espíritu inmortal.
Que así llegará vuestra melodía
a Aquel que esperándoos está
y os dará en el cenit de cada día
la Luz, el Amor y la Paz.
Seguir cultivando vuestro jardincillo,
¡No le dejéis de cultivar!
que en el rocío de la mañana
es donde llega en hora temprana...
¡la Luz que os ha de iluminar!