En primavera, vuelan las golondrinas.
En primavera, los árboles florecen sin parar.
En primavera, las mieses crecen,
hasta que llega el punto culminante de su segar.
En primavera… las almas cantan.
En primavera… ¡Las almas sienten amor!
Igual que las flores en el suelo,
se abren las almas, para soltar su aroma mejor.
¡Bendita la primavera
que todo renace en su crecer,
y El Pastor de los pastores apacienta sus ovejas
y les da con sus manos la mejor mies!
¡Ovejillas pequeñas y grandes!,
¡ovejillas de Cristo nuestro Señor!
¡ovejillas de corazones palpitantes
que lleváis grabado en vuestra alma la historia del amor!
Cada uno ha visto dentro de su corazón,
marcada a fuego, la cruz de Cristo nuestro Señor,
y en cambio no tenéis ningún duelo
porque la primavera…¡Florece en vuestro interior!
¡Canten las almas todas!,
¡trinen sin parar!
¡que en cada bella aurora,
amanece la luz rosada del amanecer sin par!
¡Adelante pajarillos amados!
¡adelante corderillos del amor,
que El Pastor nos está esperando
y quiere escuchar vuestra canción!
¡No olvidéis que todos sois guiados
por un ángel del amor,
para que nadie de un paso extraviado
y encuentre dentro de su seno el camino superior!
El que Cristo nos ha marcado,
¡El que pactamos con Él!
el que en cada momento de nuestra vida
nos dará un recordatorio para decirnos:
“Almas que vais unidas en pos de Mi querer,
no dejar que haya espacios vacíos
entre uno y otro corazón,
ni ninguna alma mía se pueda el perder.
Ir todos unidos, ¡Apoyaros sin parar
y dar consuelo a vuestra vida
para que reluzca el alma,
el espíritu inmortal!”
Uniros en cada mañana
con ese Querubín de amor,
¡Que os busca en hora temprana
para mandar al Cristo la mejor canción!
- Padre, te amo. Cristo, mi Señor,
¡Llévame a tu lado,
y no dejes que se extravíen mis pasos,
sino llévame al regazo de amor!
¡Adelante ovejillas , que la primavera ya llegó,
y es necesario que las flores se abran
para marcarles el rumbo
en su progreso y evolución!
Ovejas, que se convertirán en pastores.
Pastores, que a otras ovejas guiarán
para que a través del tiempo,
esas ovejillas, en pastores se convertirán.
Todo con la misma melodía,
todo con el mismo sentir:
el amar a Dios sobre todas las cosas
y al prójimo como a ti mismo,
porque el amor, no tiene fin.
Adelante y floreced,
que las campanas están tocando
y las flores abriéndose
en su amanecer.
Recibid el canto de amor
de los ángeles del cielo,
de las almas de Dios,
que van recibiendo tu amor y consuelo
Padre de los Cielos,
para verterlos a todos aquellos
que están a tu alrededor.
Luz y Amor.