Dádivas, dádivas que llegan del cielo,
obsequios para vuestro corazón,
regalos de tan alto fuero
porque son del propio amor.
Venimos a entregaros
con tan gran ilusión,
en ese vuestro regazo
un ramo de flores de amor.
Somos quienes os acompañamos,
quienes nos acercamos a vuestro corazón
para iros dando esos empujoncillos,
sencillos pero importantes,
porque hay que ir avanzando
para encontrar la luz del Sol.
¡Despejar vuestras mentes!
¡despejarlas de toda materialidad!
¡dejar que os inunde
en la maravilla de su amar!
Para que comprendáis que sois vida,
armonía y paz.
El mundo se queda pequeño
para la potencia de vuestro amar
y tenéis que poneros a ello,
a ese nuevo caminar.
¡Alumbrad vuestra mente
con vuestra potencia en el amar,
de esa Esencia Divina que todo lo puede
y que a punto está de eclosionar!
Salvamentos del mundo
que son muy necesarios para el progresar,
y tenéis que a ellos entregaros
en todo momento en vuestro mental.
Un puente de plata
va a abrirse con la espiritualidad,
en el cual se os abrirán las celosías
para que en continuo contacto podáis estar.
Pero debéis estar muy atentos,
alejados de lo material,
siempre con vuestra mente alerta
para que el puente se abra
y la conexión se establezca sin parar.
Son las maravillas del espíritu,
de la ciencia espiritual,
que no hay obstáculos
cuando el alma llega a su emancipar.
Continuar trabajando
para Cristo en el amar,
porque Él es todo para nosotros,
nuestro Guía, nuestra Luz, nuestro Avatar.
¡Atentos a sus llamadas
cuando sean de necesidad,
y dejar que vuele el alma,
que el resto vendrá detrás!
Manteneos tranquilos y en calma,
pero alertas como os puedo anunciar,
que los acontecimientos se van acercando
y preparados habéis de estar.
Un abrazo de amor, de armonía y de paz
para que se os abran las celosías
y el mundo sea…
vuestro huerto en el laborar.
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