El Ángel de la Luz nos aconseja que demos las gracias diarias por las cosas buenas que recibimos.
"Dad las gracias por vuestra Fe; porque tenéis en el corazón la esperanza; por el nuevo amanecer; por las cosas que pedís y que al final os serán dadas.
Dad las gracias por la dicha; por los momentos inciertos donde se filtra la Luz a través del pensamiento.
Porque en el camino difícil donde la oscuridad reina, amanece un día nuevo y el Amor os ha sonreído poniendo una dicha nueva dentro de vuestros afanes; regando, regando así toda la Tierra.
¡Dad gracias por tantas cosas!...
Por el perdón otorgado, por el agua que bebéis, por donde descansáis el cuerpo…
Porque fuisteis escuchados en momentos malos de incertidumbres pasadas y alguien con una palabra corrió el velo de vuestros ojos e iluminó vuestra mañana.
¡Sacudiros la pobreza!, ¡las miserias que duermen en el alma!
¡Sed más agradecidos!. Dad las gracias por tesoros que tenéis muy bien guardados, que son los portadores de vuestra dicha silenciada y que os dan felicidad para otros ignorada."