Bienvenidos seáis ovejas de Cristo
a esta congregación de amor
en el que se unen tantos seres del Universo
en torno al Gran Pastor.
Es una congregación de luz y energía
para vitalizar este mundo terrenal,
y empujarle con alegría
a ese su nuevo despertar.
Es una congregación espiritual
donde se reúnen desde los confines
de todos aquellos mundos que colaborando están
para certificar la subida del planeta Tierra
hacia esa nueva espiral de paz, armonía y felicidad.
Es una congregación celeste
donde tantos seres alrededor están
del Cristo Divino, Mesías de este mundo,
que rige los destinos de la humanidad.
Son pautas a seguir,
directrices que se pueden acordar,
en las que de común acuerdo,
se van buscando esas alianzas
para sus resultados lograr.
El planeta Tierra está avanzando
por el sendero de la luz,
aunque mucho le está costando
desprenderse de su densidad.
Pero poco a poco,
se van programando esas nuevas pautas,
con esos nuevos códigos que insertándosele están
para que vaya describiendo esa espiral ascendente
hacia esa su evolución espiritual.
Todo se está condensando
alrededor del núcleo de la Tierra
para hacerlo transformar,
y que se vayan verificando esas nuevas pautas
para que se arraiguen en ella, y la hagan progresar.
Todo es un camino preparado,
planificado desde lo espiritual,
para que no se tuerzan los rumbos,
sino que todo siga sobre el plan que trazado está.
Ovejas de Cristo que acudís a esta llamada
que nuestro Mesías nos puede realizar,
Llamada Divina en el que vuestro pensamiento debéis elevar
para unirlo a esa potencialidad,
que como llama viva en el centro de la sala está,
para ir extendiéndose por todos los rincones de esta humanidad.
Maravillas son las pautas celestes,
las energías que desde el cielo se pueden generar
a través del pensamiento humano
de estas entidades que tan altas están.
¡Colaborad con vuestro pensamiento!,
¡como anclajes que sois en este mundo terrenal!,
¡anclajes que son necesarios para poder encauzar
esas energías y se expandan por todo lugar!
¡Sed ese anclaje divino!
¡Sed ese anclaje vital!,
para que se vayan desarrollando las armonías
y se vayan trasladando al mundo material.
No tengáis temores
sobre las consecuencias de esas transformaciones,
porque todo está en Ley en su completar,
y siempre es para el beneficio de todas las almas
que en este mundo su aprendizaje pueden llevar.
Planeta Tierra, escuela divina
para las almas en su experimentar,
e ir progresando y evolucionando,
para ir avanzando en su camino actual.
No dejéis de mirar al cielo,
porque en él las señales se podrán presentar,
y acudir con ese bello consuelo
a los corazones apaciguar.
Sed pues transmisores
de estas energías celestiales en su ser,
para que se brinde al mundo
esta oportunidad de esperanza para un nuevo amanecer.