Desde un rincón del cielo
un alma quiérese expresar,
para decir cuáles son sus pasos bellos
en su caminar.
Va elevando su pensamiento
buscando la heredad
de Aquel que es su Maestro,
no lo puede dudar.
Sale en la mañana
vertiendo sin cesar,
entregando de sus alimentos
a aquel que los puede necesitar.
Y va cediendo, satisfecho,
de sí mismo para los demás,
sin importar cuál es la cosecha
que puede él recibir con ese obrar.
Entrega de su parentesco
a todos aquellos que se acercan en su mirar,
y les riega, satisfecho,
las verdades de su Jesús Celestial.
Y así continúa andando, en el barbecho,
para hacer que la siembra surja por todo lugar,
y emprender ese bello condimento
de amores eternos, que no perecen jamás.
El alma vuela por los cielos
¡Y se extiende, en su caminar,
y mira desde los cielos a este mundo,
y se embriaga, de tanto amor como derramado está!
Y se entrega con todo su esfuerzo
a extenderlo a los demás
y hacer que se despierten
las lucecillas que llevan en sus adentros
y que dormidas se pueden encontrar:
“¡Despertad todos, hermanos del mundo!
¡Recibid el amor de Nuestro Jesús Celestial,
porque Él se entrega constantemente
y no quiere que ninguno moribundo
pueda quedar!
¡Abrid vuestros corazones
para recibir la semilla del amor!
Que se vierte con todas razones
para alcanzar un fruto mejor.
Sabed, que sois todos hijos del Padre,
¡Que ninguno olvidado puede estar!
Sino que todos sois parte de su heredad hermosa
para que todos de ella podáis gozar.
Luego descubríos a vosotros mismos
como esencia que sois de la Universalidad,
y vivid en conciencia con esa herencia,
para que seáis… ¡Hijos divinos de tan gran heredad!
Buscad el amor como prioridad…
¡Primera!, en ese vuestro andar,
y veréis cómo todo florece alrededor vuestro
sin dudarlo jamás.
Recibid pues en el nombre del Padre,
sus bendiciones, de amor celestial,
para que encontréis todos la llave
que abra las puertas de vuestra felicidad.
Todos tenéis la llave en vuestra mano.
¡Sólo es que la cojáis y la pongáis en acción!
Para elevaros y dar un nuevo paso hacia adelante
para vuestro progreso y evolución.
¡Es el tiempo de la Luz Viva
que se eleva y se extiende por todo lugar!
¡Acercáos a ella, y encontrad la maravilla
de lo que sois en esencia
en vuestra interioridad!
¡Chispas de Luz Viva
que llevan en sí toda la potencialidad
que necesitan para avanzar en su camino
y encontrar la plenitud que desde los cielos se os da!
Caminad pues todos,
ovejillas que camináis por el mundo
hacia un nuevo horizonte de paz,
para que encontréis en él
la grandiosidad de una llama viva,
¡Que os alumbra por todo lugar!