Una Llamada de Amor

 

        Multitudes e hijos míos,  llamad a vuestro corazón  para  que  despierte  la  llama  que cautive vuestro pundonor.


        Os llamo en estos momentos de primordial amor, en el cual no hay resentimientos ni dudas de vuestro actuar, aunque sea en deshonor.


           Os llamo, porque el tiempo está cerca de un cambio a mejor, en el cual todos seréis llevados por mi Amor a sitios donde perdure la sabiduría de mi Amor.


         Tenéis la obligación de escucharme, pues Soy vuestro Creador,  y no hay rememoranzas  que obliguen  a estar cautivos de vuestro mal pundonor.


           Os quiero y os atraigo hacia mi corazón, pues no hay duda de que Soy Vuestro Creador que os llama, que os da su bendición para que no haya dudas de esta transición.


           El tiempo se acerca de una gran evolución, y las dudas os dejarán alejados de mi dulce amor.


        Tened fe, pues Soy Yo quien os llama con sublime amor. Sois mis hijos, mi amor os concibió y no quiero teneros lejos de mi eterno corazón.


          Os amo y os espero con vuestra firme resolución de sentiros hijos míos,

         ¡de que nada os separará de mi amor!