Venimos a Formalizar las Leyes
Paz, Amor y Luz a todos los seres de esta Tierra. Venimos a formalizar las Leyes dadas hace ya tantos siglos. El
mundo va desquiciado andando sin orden ni concierto y es hora de renovación. Dios nuestro Padre nos llama y no quiere perder ni a uno sólo de sus hijos. Aprendamos a amarnos como Él nos ha
enseñado por medio de su Hijo Jesucristo.
La humildad es el mayor galardón para poder avanzar correctamente y sin perjuicio de dañar a nadie. Sumerjámonos
en nuestro interior para repescar aquellas facetas que nos estén enturbiando nuestra alma y espíritu y démonos por contentos por ser todos avisados de este recuento que se va a manifestar en la
humanidad.
Nadie –como ya hemos dicho muchas veces- podrá decir nunca que ha estado en este mundo como oveja sin pastor. El tiempo se aproxima de una limpieza total.