¡Bienvenidos al Umbral!,
¡Bienvenidos al mundo espiritual!
Se os abren las puertas, las puertas del Amor Universal, que dan entrada a los seres de luz para laborar en un mundo de diversas dimensiones donde las almas se encuentran en diferentes estadios, pendientes en su evolución desde su partida del plano físico.
Un mundo con etapas de depuración, con etapas de limpieza, con etapas de sanación donde se hallan millares y millares de almas de luz que, con su amor, ayudan a las almas que perdidas se pueden encontrar. Un mundo con etapas de oscuridades, etapas densas que muy pocas veces se puede trabajar, donde se encuentran las almas atrasadas, en una evolución estancada, y no quieren progresar. Son los bajos fondos de ese mundo espiritual… es donde más ayuda necesitan y donde almas generosas se les pueden entregar.
Puertas del astral, que están abiertas a todos aquellos que quieran usar su mente consciente para a estas almas llegar, y saborear también las bellezas que en este mundo se pueden hallar.
Hay que demostrar a la humanidad que la vida sólo se termina en el nivel material, que luego, en el trance de la nueva vida, es donde está el nuevo comenzar. Es una transición importante, en donde se debe explicar a todos aquellos que les llegó su momento, que la muerte no existe, que es un nuevo nacimiento a la vida espiritual.
Hay que demostrar a la humanidad que la vida de un alma sigue en todo momento su evolución. Hay que demostrar y enseñar a la humanidad de otra forma diferente. Enseñarles qué es la reencarnación. Hay que hacerles comprender que la evolución tiene muchas etapas y cada etapa es una bienvenida a una nueva vida, que es la oportunidad para limpiar y depurar todo aquello que llevamos arrastrando por causas y efectos en cada una de las etapas que hemos caminado, que hemos andado desde el principio de los tiempos.
Hablad de la luz, de la luz que a veces hay en la oscuridad. Hablad de ello con amor, porque cualquiera os puede entender cuando vibra y late el corazón.
Se os han dado muchas enseñanzas, se os han puesto muchas almas para laborar, y ahora hermanos, tenéis mi bendición para poderlas sacar a la luz.
Para todo lo que sale del corazón, para todo lo que se labora con amor, mi bendición tenéis, no lo podáis dudar.