Luz para los que voluntariamente truncaron sus Vidas

  

(* Mientras realizábamos una meditación en la que se estaba tocando un gong, vino este hermano para transmitirnos estas palabras)

Llamas a las mentes lastimeras… y aquí hemos podido venir. Debes de saber que eso es un llamamiento a todas las mentes perturbadas, estábamos esperando, que de alguna manera nosotros pudiéramos llegar… pero sutilmente y con un bastoncillo*, en este espacio te hemos podido encontrar.

Si, son mentes perturbadas los que aquí nos hemos podido encontrar tantos y tantos seres como en la humanidad se pueden suicidar. Qué luz tan oscura este campo de lumbral, donde nos encontramos tantos y tantos seres en esta parcialidad.

Cuántas veces pensamos en este nuestro mundo… ¡en qué hora lo pudimos hacer! porque creíamos que se acababa en el mundo, en ese sufrimiento pudiéndose acabar, pero qué pena de nosotros… cuántas veces cuenta nos hemos podido dar de que la vida sigue, ¡si la vida sigue señores en otro mundo o como lo querías llamar.

Creemos que quitándonos la vida se acabó el problema y no es así, porque más problema se nos echa encima donde tenemos que vivir. Se siente doblemente en mirar a los demás como indefensos y no valientes por no decir cobardes, por luchar por nuestra verdad. Creemos que quitándonos la vida, luchamos por nuestro ideal… y no, no es así; perdemos toda credibilidad cuando dejamos de existir. Somos tantos y tantos perturbados… si, nos llamamos perturbados porque la mente perturba nuestro sentir y en busca de una realidad diferente nos quitamos la vida en ese sentir.

Soy el portavoz de muchos, de muchos cientos, de muchos miles… que muchos me pueden acompañar en este rio de sufrimiento que llega a esta sala a esta casa, en nuestro buscar, porque vemos luces, luces en nuestras sombras en este nuestro caminar; porque nuestra vida… si señores, es de sombras nada mas…

¡Enseñar a las gentes, demostrar al mundo que la vida no nos la podemos quitar, que hay un Ser que es el que nos otorga la vida y aunque ese Ser no nos dice cuando nos la debemos quitar, nos debemos a una existencia para progresar. Y todo es por las discordias, envidias, los egoísmos de este mundo terrenal, que nos han hecho muñecos de una estirpe que se llama materialidad, y luego cuando nos encontramos en esta nuestra verdadera realidad que es la oscuridad de este mundo que solo llega aquí, el que entra como los demás.

Y venimos a vosotros porque vemos una luz en nuestro guiar, y esa luz inconsciente o consciente ¡que más da! es la iluminaria para entrar en la puerta de la libertad donde podamos encontrar nuestro mundo de verdad. Sé que muchos me acompañan, otros se quedan atrás porque no son lo suficientemente valientes para querernos acompañar… no es el momento, qué más da, ya habrá otros momentos mientras haya seres con luz en nuestro guiar.

Vemos este corrillo unidos en la luz y en el amar que aunque vemos que sois pequeños novatillos en este trabajo realizar, es un trabajo muy importante, y hay mucho que trabajar. Yo soy un guía que aquí me quedo casi siempre en este lugar porque soy el portavoz de todos aquellos que están en mi acompañar y les guio de intermediario a aquellos que luz nos dan, pero he pedido con todo mi corazón, que pueda estar aquí para limpiar mi alma, nada más. Ya son muchas ocasiones en los que se ha venido a este umbral a recoger a todos aquellos que yo humildemente he podido agrupar.

¡Hermanos, hermanos venir por caridad, que ya vienen las barcas del cielo para poderos llevar! y ellos limpiarán vuestros corazones, porque ya esa espiga del amar se encuentra en vuestros corazones porque germinando esta, y allá donde os lleven allá donde los médicos del mundo os puedan limpiar con agua bendita, esos corazones sufrientes que lloran sin piedad…

Ríos y ríos y ríos de sufrimiento… y no paran de llegar, porque son tantísimas gentes las que terminan en este terminar. Yo solo pido energía en esta oscuridad que no me falte el alumbramiento ni los hermanos que a veces llegan en mi acompañar, para terminar mi trabajo, yo no pido más que servir a todos aquellos que sufriendo están, y benditos a todos aquellos que llegan en mi ayudar, ¡empezar a llenar las barcas con esa iluminaria que está en el caminar, que os están haciendo camino con antorchas de luz, de luz del universo del amar! ¡llenaros las barcas, llevaros a todos por caridad…! que yo me quedaré aquí esperando… porque siempre habrá alguno en el llegar…

Gracias, gracias a todos porque cada uno su semilla me ha podido ofrecer y eso es muy grande hermanos, para yo sentirme ayudado y seguir mi camino andado… que es el ayudar a los demás.