Dios no tiene Secretos


          Qué poco pensáis sobre vosotros mismos, sobre vuestro verdadero Ser, sobre quiénes sois. Se os ha hecho conscientes que sois el verdadero Ser, hijos del Universo, ¡Provistos de la fuerza del Universo!


         ¿Os habéis hecho conscientes de ello? entonces, pecaréis cada vez menos pues así, en vosotros actuará cada vez más la Majestad del Eterno y en vuestro camino hacia la Luz Eterna os volveréis de vez en vez y poco a poco más claros; vuestra conciencia será más luminosa e iréis mirando paulatinamente la profundidad de la vida, “Dios” y captaréis en vuestro interior que Dios no tiene secretos, que Dios se regala.


            ¿Son los frutos un secreto para vosotros? El hombre dice: - No, porque los veo.


           Mientras miréis con vuestros ojos físicos, también los frutos serán un secreto para vosotros pues todavía no habéis captado en vuestro interior que cada fruto os habla y se encuentra así en comunicación con vosotros.

¿Habéis alcanzado la grandeza interna? ¿sentís la Majestad de Dios en vosotros? entonces, notaréis cuán cerca está Dios de vosotros.

          Sí, Él os mira a través de los frutos. El os mira a través de los ojos de los animales; a través de las flores exuberantes; de la hierba; a través de los arbustos y de los árboles. Él os mira a través de cada mineral, a través de la piedra más sencilla; a través de la mota de polvo y del grano de arena.


         Si habéis investigado a fondo  las profundidades de la vida,  habréis  encontrado el camino de vuelta al origen primario, a la verdadera vida y sois ricos en el interior. Entonces, ya no necesitáis preocuparos más por el mañana pues eso ya está arreglado.


           Aunque el mundo material se desmorone, Yo sé cómo conducir a los que están cerca del origen primario o que ya viven en el origen primario. Yo, Cristo, conozco los senderos y caminos. Yo puedo guiaros en medio de ríos que se desbordan; en medio de la tierra que se abre, sobre rocas ardientes y montañas que borbotean.

Yo os conozco y quien me conoce, va de mi mano.

          ¿Quién me conoce? me conoce solamente aquel que se conoce a sí mismo. 

          ¿Os conocéis a vosotros mismos? si es así, para vosotros no existen los secretos.


       El origen primario en el  que entonces vivís no tiene ningún secreto, pues Dios,  nuestro Padre, nos ha regalado a cada uno de nosotros la Eternidad como la Totalidad. Tú eres el Universo y Yo Soy el Universo.

           Si hablas el idioma del Universo me comprenderás porque te conoces; entonces, también me conoces a Mí.

      ¿Qué es el verano? el verano es luz; tiene la luz interna. Entonces me conoces. Si tienes la luz interna, conoces cada fruto, cada animalito, cada piedra, cada hierba.Ningún planeta te es extraño. Tú conoces la trayectoria de los astros porque conoces la Ley de la Vida, ya que tú mismo eres la Ley.


           No digas: “¡El camino hasta llegar al Ser Eterno es aún tan largo…!”. Mira, ¡El camino está tan cerca!, ¡Él está aquí! ¿Sabes dónde? en cada sensación; en cada pensamiento; en cada palabra y en cada actuación está el camino; está el Ser; estoy Yo.


         ¡Da la vuelta! ¡transforma la energía inferior en fuerza positiva!,  que lo puedes hacer y así no dirás más: “¡Qué largo es el camino!”


          Si ahora, en este instante, reconoces el fruto de la Vida y conoces el camino, me conoces a Mí, pues Yo Soy Todo en Todo.

          Si te conoces a ti mismo, me conoces a Mí. Si conoces los frutos, me conoces a Mí.